Cuatro preguntas tontas a Fatma Konyalioglu sobre las alteraciones de Fatma

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Después de 30 años, la extraordinaria costurera Fatma Konyalioglu, propietaria de Fatma's Alterations en Overland Park, está colgando sus tijeras dentadas.

Y sus tizas de sastre, sus alfileteros y sus quitapuntas.

La costurera de origen turco, conocida simplemente como Fatma, cerrará su negocio y se jubilará a finales de mes. "Soy como Cher: ¿alguien sabe siquiera el apellido de Cher?" los chistes de maravillas de un solo nombre. "Todo el mundo conoce a Fatma".

Poco a poco, Fatma nos cuenta que está reduciendo la ropa que queda en su tienda, incluidas dos novias afortunadas que consiguieron sus vestidos de novia justo debajo del alambre.

De hecho, Fatma dice que hay un poco de casualidad en ello, ya que inicialmente comenzó su negocio trabajando incansablemente en vestidos de novia y vestidos de fiesta. Mientras construía su imperio de modificaciones en JoCo, el boca a boca se difundió. De repente, se vio inundada de reconfiguraciones de elegantes trajes masculinos e innumerables conjuntos de alta costura.

Ah, y no olvidemos la vez que le puso un esmoquin a un perro. "En serio. El perro iba a ser el padrino de la boda de alguien. No podía decir que no”, bromea. “Me estaban rogando. Entonces, por supuesto, lo hice”.

Dejando a un lado el humor, Fatma se puso un poco nostálgica cuando estuvo recordando con nosotros recientemente. “A lo largo de los años, evolucionó hasta el punto de modificar vestidos de fiesta y de boda para hijas y nietas de mis clientes originales”, dice. “No muchas personas tienen la suerte de estar tan cerca de los acontecimientos más significativos en la vida de las personas, y mucho menos de estar en la vida de una familia durante varias generaciones. Realmente he sido bendecido con las relaciones que he cultivado todos estos años”.

También se mostró muy dispuesta cuando la golpeamos con nuestro cuestionario atrozmente tonto. Sin embargo, no estamos seguros de si a ella le gustó que nos probáramos su colección de bufandas.

The Pitch: Cálculo aproximado: ¿cuántos botones de repuesto hay en tu tienda en este momento? ¿Y tienes uno solo favorito?

Fatma Konyalioglu: Esto ni siquiera es justo. Aunque confío bastante en mi capacidad para ofrecerle $1 millón si puede adivinar cuántos botones tengo en mi tienda. Llevo 30 años coleccionando botones y tengo cajas tras cajas. Cada caja contiene miles de botones. Probablemente me llevaría otros 30 años contarlos todos.

Una de mis amigas es una diseñadora de joyas increíble y los ama muchísimo. Se los daré todos y ella los convertirá en joyas. Cuando otra clienta mía supo que iba a crear joyas, se emocionó y se ofreció a comprarlas todas.

Dicho esto, si tuviera que elegir un botón, serían los botones de Chanel que tengo. Son mágicos.

¿Cuál es literalmente la peor tela para alterar/trabajar en la historia de las telas?

Lo primero que pensé fue en la seda, pero luego recordé que es mucho más difícil trabajar con organza.

Mira, la organza es extremadamente delgada e implacable. La seda es suave y fluye fácilmente debajo de la máquina como mantequilla debajo de un cuchillo caliente.

Debajo de mi máquina de coser, la organza es como un vaquero en el rodeo tratando de permanecer sobre el toro durante ocho segundos, aferrándose con todas sus fuerzas. A pesar de ser un oso con quien trabajar, algunos de los vestidos más elegantes y hermosos que han llegado a mi tienda están hechos de organza.

Si fueras un planeta, ¿qué planeta serías?

Los planetas llevaban nombres de dioses romanos, y los antiguos romanos creían que esos dioses gobernaban todos los aspectos de la vida. Venus es la diosa del amor y la belleza. Cuando usamos ropa elegante (ropa que nos queda perfecta) nos sentimos más bellas.

Y estoy agradecido de ser parte de ayudar a crear esa experiencia hermosa y amorosa con las personas al cambiar su ropa a la perfección. Veo su felicidad probando productos terminados. ¡Una talla no sirve para todos! Y me complace ayudarlos a prepararse para las experiencias más importantes de sus vidas.

Espera, ¿cuál fue la pregunta otra vez?

¿Por qué el café turco es el mejor café, en tu humilde opinión?

Todo el mundo conoce el café turco, y eso se debe a una mujer, la esposa del sultán Solimán el Magnífico. Durante el Imperio Otomano, se convirtió en una tradición tomar este delicioso y muy fuerte café después de la cena.

Me gusta empezar a beberlo por la mañana porque tengo mucho que coser. No hace falta mucho para ponerme en marcha. Por eso es el mejor. La profundidad del sabor y la fuerza lo hacen como dinamita. Y un poquito ayuda mucho.

Bono quinta pregunta:¿Cuál es la prenda de diseñador más cara en la que has trabajado?

¿Para un cliente? Tiene que ser un vestido de noche de Óscar de la Renta o de Chanel. El diseño, los tejidos, la expresión artística de vanguardia. Hay una buena razón por la que lo llaman moda.