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Cada vez más mujeres están adoptando la filosofía de “menos es más”.

Por Mya Guarnieri

Codi Maher notó hace unos años que la parte de abajo de los bikinis se encogía. "Primero fue un corte atrevido, luego brasileño", dijo Maher, una agente de bienes raíces de 30 años en Palm Beach Gardens, Florida. Cuando la tela que cubría el trasero de las mujeres desapareció, comenzó a pensar en comprarse un traje de baño tipo tanga. propio: "Yo estaba como, todo el mundo los está usando, al diablo, no me importa".

Su hermana, Cassidy, de 24 años, dijo que empezó a usar bikinis de tanga hace uno o dos años porque creía que el corte hacía que su “trasero se viera un poco mejor”. También le gusta la ausencia de líneas de bronceado, sentimiento que repiten numerosas mujeres. "A veces me siento incómodo", dijo Cassidy. "Pero estoy empezando a sentirme más segura al ver a otras mujeres usándolos".

Algunos atribuyen el último aumento de tangas y tangas a celebridades que usan este estilo de trajes de baño, incluidas Emily Ratajkowski, Kim Kardashian, Kendall Jenner y Kate Hudson. "El tangakini es el traje de baño preferido de Hollywood", declaró Popsugar. "Esperen muchos cortes de tanga, hilo y atrevidos", escribió Rolling Stone.

Aunque los términos se usan a menudo indistintamente, los tangas y las tangas son diferentes. Los tangas tienen una tira delgada que pasa entre las nalgas y está conectada a la cintura. Un tanga, aunque sigue ofreciendo la apariencia de espalda en T, tiene un triángulo de tela en la parte superior, que cubre el espacio entre las nalgas y la parte baja de la espalda. Otra categoría llamada braguitas brasileñas ofrece más cobertura que las tangas; Estos son diminutos y de corte alto, alargan la pierna y exponen la mayor parte de las nalgas. Pero todas estas variaciones apuntan a una cosa: la piel está de moda.

Los principales minoristas, incluidos Victoria's Secret y Billabong, ofrecen trajes de baño con tanga y tanga como parte de sus colecciones de trajes de baño 2023.

Si bien el tanga tiene orígenes antiguos (y han aparecido versiones de la prenda en todo el mundo), el estilo apareció por primera vez en público en los Estados Unidos en 1939, antes de la Feria Mundial de Nueva York, después de que el alcalde de la ciudad, Fiorello La Guardia, ordenara que las coristas actúan cubiertas en lugar de completamente desnudas (como era común y polémico en las ferias de este período). El mandato de 1939 fue parte de la guerra más amplia del alcalde contra las demostraciones de “inmundicia y lascivia”: en 1937, La Guardia respaldó una prohibición en toda la ciudad de 14 teatros de burlesque que llevó al cierre policial de dichos clubes de striptease por primera vez en la ciudad. historia. La prohibición fue impugnada y rápidamente llegó a la Corte Suprema de Nueva York, donde los abogados de los clubes de burlesque intentaron, sin éxito, obligar a la ciudad a volver a emitir sus licencias.

Décadas más tarde, en la costa oeste, otra huelga legal contra las exhibiciones de carne impulsó la innovación en trajes de baño: en 1974, cuando el Ayuntamiento de Los Ángeles prohibió la desnudez pública, el diseñador austríaco-estadounidense Rudi Gernreich respondió inventando el bikini tanga.

“El tanga es mi respuesta a una contradicción de nuestra sociedad: la desnudez está aquí; mucha gente quiere nadar y tomar sol desnuda; Además, mucha gente todavía se siente ofendida por la desnudez pública”, dijo Gernreich en un manifiesto de la década de 1970, citando, según Vogue, “trajes de baño brasileños, mawashis de luchadores de sumo y sandalias de tiras como referencias” para el estilo.

El mismo conflicto que identificó el Sr. Gernreich eventualmente impulsaría a la tanga hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.

El tribunal se pronunció sobre las tangas en el caso Barnes v. Glen Theatre Inc. en 1991 y en City of Erie v. Pap's AM en 2000. En ambos casos, las bailarinas exóticas que querían desnudarse por completo argumentaron que las leyes que les exigían usar tanga infringía sus derechos de la Primera Enmienda. Pero los jueces confirmaron los requisitos legislativos, en fallos que son “ampliamente ridiculizados como fracasos en términos del razonamiento de la Primera Enmienda”, según Amy Adler, profesora de derecho en la Universidad de Nueva York.

El tribunal consideró que la desnudez femenina era una amenaza al orden social y confirmó la tanga como una “solución al crimen, la enfermedad y el caos”, dijo Adler. La prenda tiene que ver con dualidades, algo de “fantasía y pavor”, dijo, señalando y ocultando al mismo tiempo la sexualidad de una mujer.

En los últimos años, varios municipios de Carolina del Norte han relajado las restricciones y la aplicación de las leyes sobre desnudez para adaptarse al aumento de bañistas con poca ropa. (Hasta ahora, los municipios de Carolina del Sur se han negado a hacer lo mismo, a pesar de los llamamientos para deshacerse de la ley de tangas).

Por ahora, la disputa legal sobre los thongkinis parece confinada a las Carolinas. Los bikinis tipo tanga son legales en la mayor parte de los Estados Unidos, pero las leyes varían según la ciudad y el condado. En Florida, por ejemplo, los trajes de baño tipo tanga están prohibidos en los parques estatales, incluidas algunas partes de las playas del estado.

Independientemente de la legalidad, muchas mujeres dicen que el corte les ayuda a hacer las paces con sus cuerpos. En el pasado, los trajes de baño diminutos a menudo se consideraban exclusivos de mujeres con cuerpos convencionalmente “perfectos”, pero hoy en día, mujeres de todas las formas y tamaños adoptan tangas, tangas y otras braguitas apenas visibles.

Nikki Sutton, una asistente legal de Atlanta con dos hijos, explicó que pidió un bikini blanco con tanga antes de un viaje a Puerto Rico porque quería “sentirse sexy por un segundo”. Aunque recientemente había ganado 15 libras, dijo, decidió usar la tanga de todos modos porque la empujaría fuera de su zona de confort y la obligaría a estar “completamente satisfecha” con su cuerpo exactamente como era, “con cada parte de lo que tenía”. Tengo cosas que hacer: pulgadas, peso, todo”.

"Eso es lo que me hace un tanga", dijo. “Es empoderante y me obliga a sentirme un poco más cómoda en mi piel. Tengo que caminar con cierto nivel de confianza, me sienta así o no”.

Sutton dijo que esperaba que el hecho de hacer alarde de lo que ella considera su cuerpo imperfecto en público animaría a otras mujeres a sentirse cómodas con sus propios cuerpos, sin importar sus formas o tamaños.

Usar un tanga es "liberador", dijo Laura DiBiase, una consejera universitaria de 32 años de Los Ángeles, porque simboliza "tomar posesión de tu cuerpo". La Sra. DiBiase dijo que su adopción del estilo estaba ligada a su viaje personal de acondicionamiento físico: a medida que comenzó a ir más al gimnasio, se volvió más segura y comenzó a usar bikinis con tanga, lo que a su vez mejoró su confianza.

Pero algunos ven este estilo como un arma de doble filo.

"Hay ciertos cuerpos que simplemente están marginados: cuerpos gordos, cuerpos mayores, cuerpos con discapacidades visibles", dijo Celine Leboeuf, profesora asistente de filosofía en la Universidad Internacional de Florida. “Puede haber algo liberador en reclamar esa ropa que la gente dice que no deberías usar debido a tu cuerpo. Pero luego caes en el otro extremo de la autoobjetivación”.

Mari Heredia, una técnica médica de 49 años de Boynton Beach, Florida, dijo que usa un traje de baño con tanga porque “necesito broncear mi trasero”.

La última vez que usó uno, agregó, fue hace 20 años, durante unas vacaciones en Cancún. Reflexionando sobre su cuerpo hoy, dijo: “Estoy gorda, pero ¿adivinen qué? Tengo dos hijos. Este es mi cuerpo natural”.

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